El valor del tesón y la organización rigurosa
The value of tenacity and the rigorous organization
Carta del subdirector

Subdirector Revista INTERVENCIONISMO
Estamos convencidos que la transformación de las organizaciones se encuentra en líderes capaces de romper con lo convencional y que se atreven a vivir vidas basadas en valores. Son líderes valientes que buscan el beneficio de sus pacientes y a la vez de su profesión, pensando siempre en hacer las cosas y tratar a las personas con transparencia y sinceridad.
Después de años dedicados de forma intensa y exclusiva a la radiología intervencionista, he aprendido y desarrollado tres cuestiones fundamentales; la primera de estas es la habilidad clínica y la evolución en las destrezas técnicas para la realización de los múltiples y variados casos que atendemos en nuestras unidades. En segundo lugar, la integración en destrezas de investigación y desarrollo de proyectos científicos, lo cual es parte esencial en el crecimiento de la radiología intervencionista, ya que permite, sin lugar a duda, analizar aquellos datos que se traducirán a la larga en la mejora de nuestras técnicas. Y finalmente, la unión de los dos aspectos anteriores llevará, sin duda, a desarrollar el tercer elemento, que es la innovación constante en la introducción de nuevas técnicas, que en un momento dado llegarán a garantizar una mejor calidad de vida para los pacientes y quizás hasta aumentar la supervivencia de los mismos. Destacando que el trabajo multidisciplinar hace que la suma de los resultados obtenidos para un paciente determinado, no sean 2 + 2 = 4; sino 2 + 2 = 10.
Quisiéramos aprovechar para destacar un ejemplo de perseverancia, las observaciones del Dr. Peter Provonost, médico anestesiólogo y de cuidados críticos de la Universidad de Michigan, quien tras varios años de análisis científico logró la introducción de un protocolo simplificado para la colocación de vías centrales, que en tan sólo los primeros 18 meses logró evitar 1500 muertes, con el consecuente ahorro económico aproximado de 100 millones de dólares en un único estado de Estados Unidos de Norteamérica. Por lo tanto, nunca dejemos de lado el método científico en nuestro trabajo diario; es nuestro aliado, mejora nuestros resultados y, sin duda, afectará positivamente a nuestros pacientes.
Agradeciendo de antemano la oportunidad de este gran reto y destacando a su vez nuestro compromiso para lograr la mejor divulgación científica posible.